La orden ejecutiva firmada el martes por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, introduce varios cambios en el funcionamiento de la frontera que afectan a los migrantes cubanos. La medida restringe drásticamente las solicitudes de asilo en la frontera con México y permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no cumplan con estrictos estándares de asilo. En el caso de los cubanos que no lleguen con una cita de CBP One, serán devueltos inmediatamente a México. Además, permitirá el cierre de la frontera cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias durante un promedio de siete días.
¿Qué cambia con esta nueva orden de Biden?
1- La primera acción es prohibir que los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur reciban asilo, a menos que lleguen con una cita de CBP One (que ofrece 1.450 citas al día), en cuyo caso la opción de asilo sí estará disponible. Esta proclamación bajo las secciones 212(f) y 215(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad suspende la entrada de no ciudadanos que crucen ilegalmente la frontera y va acompañada de una norma final provisional de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, donde se restringe el asilo para aquellos no ciudadanos. La norma estará vigente cuando la frontera sur se vea abrumada y facilitará que los funcionarios de inmigración expulsen rápidamente a personas que no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos.
2- La frontera se cerrará de inmediato cuando la cifra de encuentros supere los 2.500 al día, por lo cual esta medida podría entrar en vigor inmediatamente porque las cifras diarias son superiores a esa cifra en la actualidad.
3- Los protocolos para solicitar asilo volverán a relajarse una vez que esa cifra disminuya a 1.500 en promedio durante 14 días, lo que podría ser difícil de alcanzar ya que la última vez que el promedio de detenciones bajó a 1.500 fue en julio de 2020, en plena pandemia.
4- Por su parte, los migrantes que lleguen y puedan solicitar asilo deberán demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que están en riesgo de sufrir torturas o que los perseguirán si los devuelven a su país de origen, lo cual se adherirá a las obligaciones de la convención de Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe expulsar a alguien a un país donde puede enfrentarse a la tortura.
5- Si los migrantes no tienen la capacidad de demostrar que califican para asilo bajo este estándar más elevado, tendrán un proceso de deportación en cuestión de horas o días. En ese caso, la situación variará dependiendo de la nacionalidad del migrante o solicitante de asilo: los mexicanos o nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, serán devueltos directamente a México en virtud de acuerdos previos de EE.UU. con las autoridades mexicanas. Los que lleguen a la frontera desde otras partes, como Colombia o Ecuador, u otros países fuera de Latinoamérica, serán expulsados en vuelos de deportación.
6- La norma contempla excepciones para los menores no acompañados que viajan hacia el norte, al igual que las víctimas de tráfico de personas, aquellos que tienen una emergencia médica aguda o una amenaza extrema para su vida y seguridad.
7- Las medidas no son permanentes. Los protocolos para solicitar asilo volverán a relajarse una vez que esa cifra disminuya a 1.500 encuentros en promedio durante 14 días. Sin embargo, esto podría ser difícil de alcanzar ya que la última vez que el promedio de detenciones bajó a 1.500 fue en julio de 2020, en plena pandemia.
Otras acciones recientes para asegurar la frontera en EE.UU.
1. En el contexto de estas medidas, el Departamento de Seguridad Nacional también publicó una regla para garantizar que los migrantes que representan un riesgo para la seguridad pública o nacional sean expulsados lo más rápido posible en el proceso, en lugar de permanecer en detención prolongada y costosa antes de su expulsión.
2. Acciones para resolver más rápidamente casos de inmigración: El Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional lanzaron un expediente de llegadas recientes para resolver más rápido los casos de migrantes que intentan cruzar entre puertos de entrada en la frontera sur en violación de las leyes. El Departamento de Justicia podrá conocer estos casos rápidamente y el Departamento de Seguridad Nacional podrá expulsar más pronto a personas que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos y otorgar protección a aquellos con afirmaciones válidas.
3. Visas revocadas de directores ejecutivos y funcionarios gubernamentales que se benefician de los inmigrantes que llegan ilegalmente a EE.UU.: El Departamento de Estado impuso restricciones de visa a ejecutivos de varias empresas de transporte colombianas que lucran con el tráfico de migrantes por vía marítima. Esta acción toma medidas enérgicas contra las empresas que ayudan a facilitar la entrada ilegal a Estados Unidos. El Departamento de Estado también impuso restricciones de visa a más de 250 miembros del gobierno nicaragüense, actores no gubernamentales y sus familiares inmediatos, por su papel en el apoyo al régimen Ortega-Murillo, que está vendiendo visas de tránsito a migrantes dentro y fuera de Occidente. El Departamento de Estado revocó visas de ejecutivos de aerolíneas chárter por acciones similares.
4. Esfuerzos ampliados para desmantelar el tráfico de personas y apoyar los procesos de inmigración: Los Departamentos de Estado y de Justicia lanzaron una iniciativa de “Recompensas contra el contrabando”, diseñada para desmantelar el liderazgo de las organizaciones de tráfico de personas que traen migrantes a través de Centroamérica y la frontera sur de Estados Unidos. La iniciativa ofrecerá recompensas financieras por información que conduzca a la identificación, ubicación, arresto o condena de los principales responsables de importantes actividades de tráfico de personas en la región. El Departamento de Justicia buscará sanciones nuevas y mayores contra los traficantes de personas para tener en cuenta adecuadamente la gravedad de su conducta criminal y la miseria humana que causa. Este departamento se asociará al Departamento de Seguridad Nacional para dirigir a fiscales adicionales y personal de apoyo, a fin de aumentar los procesamientos relacionados con la inmigración en las fiscalías federales fronterizas cruciales.
A pesar de estas medidas, Biden aseguró que no va a "demonizar" a los migrantes; y pidió paciencia y confianza a los estadounidenses en su gestión del tema migratorio, cuando se aproximan las elecciones de noviembre. "No voy a separar a los niños de sus familias", prometió el presidente.