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Dos Lanchitas de Regla vuelven a navegar juntas en La Habana después de un año y medio

jueves, 30 de mayo de 2024 por Raúl González

Dos Lanchitas de Regla vuelven a navegar juntas en La Habana después de un año y medio
Dos lanchitas de Regla navegando por la Bahía de La Habana - Imagen de © Facebook/Eduardo Rodríguez Dávila

Esta semana, por primera vez desde noviembre de 2022, navegan simultáneamente dos Lanchitas de Regla en la Bahía de La Habana. La noticia fue dada a conocer en redes sociales por el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, quien acotó que "durante los horarios de más flujo de personas en la mañana y en la tarde, estarán funcionando ambas, y con ello mejorará el servicio".

"Ello no significa que dispongamos de las condiciones adecuadas para ofrecer un servicio estable y con la calidad que deseamos", advirtió el ministro, no obstante, quien acompañó su publicación de hermosas imágenes de las Lanchitas surcando las aguas de la Bahía.

Segunda buena noticia reciente

Esta ha sido la segunda buena noticia reciente que llega de manos del popular medio de transporte habanero, vital para miles de residentes en esa zona de la capital. El pasado 25 de mayo, el ministro informó que la Lanchita, cuyo servicio había sido suspendido el 20 de mayo luego de que la propela de la única embarcación en uso en ese momento cayera al mar, había sido reanudado.

En esa oportunidad, el titular de Transporte informó que la lanchita que permitió reiniciar el servicio no fue la IV Congreso, sino La Giraldilla, que fue sometida a una reparación capital y que debió haber estado lista antes del 30 de abril.

El titular de Transporte detalló que la IV Congreso -la que perdió la propela- debía sumarse al servicio en breve, y así ha sido, al menos de momento. En el apartado comentarios, Rodríguez Dávila -sin dudas el más popular y empático de los ministros cubanos dado su nivel de diálogo con la ciudadanía- hicieron votos para lo principal: que las lanchitas duren.

Los vaivenes de la Lanchita de Regla

En febrero, Rodríguez Dávila informó que en esos momentos solo estaba en funcionamiento una de las seis Lanchitas de Regla por “problemas técnicos” de las otras cinco y anticipó cuál se esperaba que fuera la evolución del servicio en los próximos meses.

El ministro informó entonces que se arribarían a finales de marzo tres motores nuevos y un juego de reparación adicional, junto a otros recursos, con los cuales se aceleraría la reparación de las embarcaciones que en ese momento estaban varadas, algo que evidentemente no ha ocurrido.

Dijo también que se esperaba disponer de una segunda embarcación en explotación a finales de abril, otra en el segundo semestre y otras dos a comienzos del 2025, previa coordinación con los astilleros. El titular de transporte también informó que se pondría en servicio la embarcación de auxilio, lo que permitiría restablecer los recorridos de noche, aunque no precisó cuándo.

El alto cargo añadió que además se buscaban alternativas a través de la colaboración internacional, para la adquisición de embarcaciones adicionales.

Los viajes de la popular Lanchita de Regla, que conecta tres puntos de la bahía: el Emboque de Regla, el Muelle de Luz y Casablanca, quedaron restablecidos a mediados de noviembre luego de la reconstrucción de la pasarela de acceso a la embarcación, cuyo deterioro había obligado a interrumpir el servicio el 22 de septiembre.

Con capacidad para unos 100 pasajeros, la Lanchita de Regla realiza su trayecto entre Regla y el Muelle de Luz en unos siete minutos. La popular ruta marítima -que supone un alivio para quienes deben transportarse entre Regla y La Habana Vieja- también estuvo interrumpida una parte del verano de 2023 tras ser sometida la embarcación a reparaciones por una “afectación del buje de la línea del eje del motor”.

Tras retomar el servicio fue por poco tiempo. En septiembre, las autoridades capitalinas anunciaron nuevamente la interrupción de los viajes para sustituir la vieja pasarela por una nueva. La medida de reparar el muelle se tomó después de numerosas quejas por el mal estado del puente de acceso, que ponía en riesgo la seguridad de los viajeros que abordaban el barco.