Una joven madre cubana que reside desde hace casi un año en EE.UU. ha compartido en un video viral de TikTok sus avances desde que vive en territorio estadounidense, destacando las mejoras en el ámbito del transporte. Yuliet Mijenes comenzó llevando a su hijo a la escuela caminando, recorriendo un total de ocho millas diarias (casi 9 kilómetros) en dos viajes de ida y vuelta al colegio.
El primer progreso llegó cuando les regalaron una pequeña “bicicletica” con la que madre e hijo hacían los trayectos diarios. Sin embargo, la vida se complicó y las distancias se hicieron más largas debido a la escuela, el trabajo y la necesidad de “resolver problemas”, lo que llevó a Yuliet a comprarse una bicicleta eléctrica.
A pesar de la mejora, la bicicleta no era una solución para los días de lluvia, obligándola a recurrir a Uber en ocasiones, un servicio que encareció su día a día y la impulsó a alcanzar una nueva meta: un auto.
El sueño del automóvil
“Ahora nos movemos en un carrito, en un transportation, como dicen algunos. Pues nada, estoy contenta. Creo que en menos de un año he logrado bastante. Nada, para arriba del lío… Todo lleva un proceso”, concluyó Yuliet. Su emotivo relato ha acumulado más de 600 comentarios y 6 mil likes hasta el momento.
En un video más reciente, Yuliet hizo referencia a una realidad menos placentera: desde que llegó, ya se ha tenido que mudar tres veces. “Emigrar es como una montaña rusa que baja y sube… y pasa por lugares oscuros en los que tú no sabes lo que va a pasar. Es así mismo”, reflexionó la joven mientras cargaba con sus pertenencias en bolsas hacia su auto.
En la sección de comentarios, sus amigos y seguidores le dieron ánimos, impulsándola a ponerle voluntad y ganas a esos tramos menos fáciles de su camino como emigrada.
Historias de perseverancia y sacrificio
En los últimos años, más de medio millón de cubanos ha arribado a Estados Unidos por diferentes vías. En esa marea de comienzos, ilusiones y permanentes retos, muchos han dejado plasmadas en redes sociales sus alegrías o tristezas, triunfos o frustraciones, metas cumplidas o por cumplir, así como consejos y guiños solidarios a los que sueñan con emigrar o ya están en vías de concretarlo.
En agosto del pasado año, un joven explicó cómo compró su primer auto en cuanto tuvo papeles, y reveló cuál fue su secreto para obtener ese y otros logros tras emigrar. "Yo llegué hace un año nada más a este país, un año y cinco meses... Desde que llegué estuve enfocado, trabajando, ahorrando para superarme, y al año, cuando cogí mis papeles, a los pocos días pude comprarme mi carro, con esfuerzo, con sacrificio", explicó en ese caso el cubano mientras señalaba con orgullo su auto Nissan Sentra blanco.
En una cara menos amable de la migración, un par de meses antes, en junio, otra joven cubana residente en Texas pedía a quienes viven en la isla entender que las cosas no son tan fáciles como se ven desde fuera, y que los recién llegados no pueden ayudar a todo el mundo en la isla, sino solo a su núcleo familiar más cercano.
Así, los cubanos en Estados Unidos siguen adelante, cada cual a su ritmo y según sus posibilidades, pero la mayoría conscientes de que para atrás, ni para coger impulso.